Diseñar e implementar programas de intervención que ayuden a los estudiantes a superar dificultades específicas en su aprendizaje.
Guiar a los docentes, padres y estudiantes sobre las mejores estrategias pedagógicas, emocionales y conductuales para mejorar el rendimiento académico.
Formar a profesores y educadores en técnicas psicológicas y pedagógicas para que puedan aplicarlas en el aula.
Diseñar planes educativos adaptados a las necesidades individuales o grupales de los estudiantes.